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Mi papá tocaba guitarra, mis hermanos tocan guitarra, mi suegro tocaba guitarra y mi esposo también toca la guitarra. Entonces siempre he escuchado: “hay que afinar la guitarra, porque se desafinó”. Eso me daba curiosidad, porque me preguntaba ¿quién la desafinó? La realidad es que encontré que una guitarra se desafina por los cambios en la temperatura y la humedad, por la tensión de las cuerdas, por la calidad de las clavijas y por el estado del puente. Si la guitarra está desafinada sonará mal y entonces la melodía no se escuchará bien.
Encontramos en la Biblia a muchos hombres que necesitaban que su vida, su corazón y su oído fueran afinados para escuchar correctamente las instrucciones de Dios. Entre ellos quiero mencionar a Abraham. La Biblia dice “Dios le dijo a Abram: «Deja a tu pueblo y a tus familiares, y vete al lugar que te voy a mostrar.”Génesis 12:1, más adelante encontramos que no obedecer a Dios y llevarse a su sobrino le trajo muchas consecuencias con su sobrino Lot. También encontramos otra historia.
La Biblia dice que Dios le dio instrucciones específicas a Jonás y Jonás hizo lo contrario de lo que Dios le dijo que hiciera. “Cierto día, un hombre llamado Jonás hijo de Amitai recibió un mensaje de parte de Dios: «¡Levántate, ve a la gran ciudad de Nínive y diles que ya he visto lo malvados que son!»”Jonás 1:1-2 . ¡Jonás corrió en la dirección opuesta! Y cuando los que estaban en el barco le preguntaron, contestó: “…lo que está pasando es culpa mía, pues estoy huyendo de él.”Jonás 1:9
Aquí vemos las consecuencias de no tener el oído afinado correctamente. Ni el oído de Abraham ni el oído de Jonás estaban afinados a la voz de Dios. El corazón de estos dos hombres de la Biblia no estaba conectado con el cielo. Tantas veces que Dios ha dicho algo para nuestras vidas y hacemos lo contrario. Eso ocurre por varias cosas: nuestro oído no está afinado, no estamos en sintonía con lo que Dios ha dicho y entonces le damos la vuelta a las cosas, pensando que Dios tiene que sintonizarse con nosotros.
¡Qué muchos problemas nos evitaríamos si nuestro oído estuviese bien afinado! En ocasiones tenemos que acallar todas las voces contrarias para poder escuchar la voz de Dios, incluso poder afinar el oído para seguir las instrucciones correctas. Dice la Biblia “¿A dónde me iré de tu espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia? Si tomara las alas del alba y habitara en el extremo del mar, aún allí me guiará tu mano y me asirá tu diestra.”SALMOS 139:7, 9-10. La Biblia dice que no podemos escapar de la presencia de Dios, al contrario que nos buscaremos muchos problemas. Mejor afinemos el oído.
Hoy Dios nos invita a afinar el oído para escuchar las instrucciones que Dios quiere darnos. Necesitamos afinar el oído, sintonizar el corazón para poder escuchar lo que Dios nos dice hoy. No hay lugar para escondernos, donde quiera que huyamos, Dios nos está viendo.
Si pudiste reflexionar conmigo, déjame tu comentario.
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- V. Cucuta