Pierdes o Ganas

 

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“Antes creía que esas cosas eran valiosas, pero ahora considero que no tienen ningún valor debido a lo que Cristo ha hecho. Así es, todo lo demás no vale nada cuando se le compara con el infinito valor de conocer a Cristo Jesús, mi Señor. Por amor a él, he desechado todo lo demás y lo considero basura a fin de ganar a Cristo”

‭‭Filipenses‬ ‭3:7-8‬ ‭

¿Cuántas veces hemos escuchado decir a alguien que dejó esto o aquello para lograr algo? Es una realidad que en muchas ocasiones vemos personas que por ganar el favor de alguien deciden cambiar sus conductas, formas de hablar, formas de vestir, incluso actitudes y en realidad viven una vida procurando  ser alguien que en realidad no lo son. Entonces llega un momento que esa vida de mentiras los ahoga y deciden dejar de fingir. Eso es muy triste pues vivieron una vida que  no era real. 

Timoteo vivía una vida real no fingida, gracias al legado que había recibido; dice en 2 Timoteo 1:3-5 “trayendo a la memoria la fe no fingida que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida, y en tu madre Eunice, y estoy seguro que en ti también.” Loida y Eunice son dos mujeres en la Biblia de las cuales no se habla con muchos detalles, (su madre y su abuela), dentro de lo poco que se menciona el apóstol Pablo dice que en ellas habitó una fe no fingida y a la luz de la vida de Timoteo, de quien sí tenemos más información en las Escrituras, podemos ver el hermoso legado que fue depositado en su corazón por estas dos mujeres de Dios. Nos es claro entender que esa fe no fingida fue el legado que Timoteo adquirió. 

Quien único puede lograr en tu vida un cambio de verdad es Cristo. Había un cántico que cantábamos antes que decía: …hubo un cambio cuando a Cristo conocí. Yo le aseguro que cualquier persona que decida por Cristo, su vida será transformada y el cambio será verdadero y eterno. Pero mientras no salga del corazón, el anhelo de que Dios nos haga de nuevo y nos dé la forma que soñó para nosotros viviremos vidas fingidas, no reales. Es importante permitirle que haga el cambio en nosotros, permitirle que quite de nuestras vidas lo que no sirve y ponga aquello que nos hace falta. Es momento de decidir renunciar a esa vida que no es real. Le pedimos a Dios que nos ayude a permitirle al alfarero perfecto que nos dé la forma correcta. Renunciar a aquella vida de mentira, a esa vida que no es real, renunciar al orgullo de una vida que no es nuestra y entonces comenzará esa vida de transformación, donde nos rendimos y le permitimos que como el alfarero perfecto nos de la forma que necesitamos. 

¡Perder o Ganar! definitivo que si le permitimos a Dios que trabaje en nuestra vida, ganaremos mucho más que perder. Aquello que no sirve se tomará por pérdida. Agarra ese legado de la fe que alguien un día te enseño y busca que en tu vida puedas ganar muchas cosas, y entre esas la vida eterna.

Es un buen momento para que decidas: ¿PIERDES O GANAS?

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