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La vida se extinguió. Ya no estás. El 23 de feberero del 2025 a las 6:41 de la noche cerraste tus ojos aquí en la tierra y los abriste en la eternidad. Me toca vivir de los recuerdos; de los tiempos buenos, de aquellos tiempos que vivimos juntas. Viviré de los abrazos y besos que nos dimos de todos esos días en los que me contabas tus historias y nos reíamos o llorábamos hasta el cansancio.
Cuando lloraba por una desilusión, llorabas conmigo y me acurrucabas en tus brazos. De igual forma, cuando tenía una victoria corría a celebrar contigo. Y ahora ¿a donde iré cuando necesite un abrazo, un consejo o un aplauso?
Pero el cáncer llegó a ti por segunda vez, y esta vez sí hizo que tu vida se extinguiera. Cuando te veía todos los días más débil, con menos fuerzas y tu vida extinguiéndose poco a poco, estuve allí al pie de tu cama. Sí, allí donde me tocaba estar.
Vi el entra y sale de la gente, unos riendo y otros llorando, y solo se reafirmaba en mí, día tras día, Su fidelidad en tu vida y en la nuestra.
Qué dificil fue verte apagarte poquito a poquito. Fui muy bendecida por Dios al escogerme para ser tu única hija, luego de tres hermanos. Contabas con tanto entusiasmo que fui la contestación a tu oración.
Mami, te fuiste al cielo muy segura, muy confiada de que verías a tu amado Salvador. Y en cada día de tu vida aquí en la tierra
te encargaste de dejarme un legado de una fe inquebrantable, de una vida de oración, de una mujer que fue fuerte. Fuiste la mujer más creativa que conocí, ante la escasez te inventabas lo que fuera para resolver, y eras extremadamente hábil con tus manos ante la necesidad. Fuiste una columna fuerte e inconmovible ante la enfermedad de su esposo, mi papito, y en cada crisis de fe de en tu familia, fuiste un puerto seguro y una muestra tangible del amor de Jesús.
Hoy solo me quedan los recuerdos, los momentos vividos, los abrazos, los poemas, los videos, los himnos que cantamos juntas, y la seguridad de que si vivo en Cristo algún día no muy lejano nos volveremos a abrazar.
Hoy si fuiste conmovida por mi escrito, déjame un comentario para saber como.
“Mucho valor tiene a los ojos del Señor la muerte de sus fieles.”
Salmo 116:15 NVI
Comentarios
Me identifico contigo, pues también experimente la partida de el ser que más he amado en mi vida, mi madre.
Que lindas experiencias y recuerdos nos dejan de su fe inquebrantable.
Aferrate a esos recuerdos y la memoria de haber estado para ella cuando más lo necesito. Créeme, hayaras consuelo en los momentos que la ausencia entristece tu corazón.
Nuestro consuelo, saber que duerme y algún día, muy pronto, nos volveremos a reunir.
Te envío un abrazo solidario y continuo orando para que Dios te fortalezca, como sólo El puede.
La amo pastora Nory 😘 💕 Que en paz descanse nuestra amada Aida.
Fanny
Aconsejaba a muchos y expresaba su viviste en Cristo día a día! . Nunca la olvidaré! Les bendigo y les abrazo!
Pastora Nory, muy admirable la honra a su mamita. Se nota que construyeron grandes historias y momentos que se quedan como un legado.
Les amamos, Eunice