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En estos días de huracanes y tormentas siempre el concepto de la conexión está latente. Escuché algo sobre la conexión 110 VS la conexión 220 y me llamó tanto la atención. Decía que una conexión 220 es peligrosa y que no se puede conectar a cualquier conexión 110 porque se puede quemar. La corriente en 220V es más peligrosa porque al tener mayor voltaje, transmite mayor corriente para la misma resistencia. Mientras más alto el voltaje, más peligrosa es la electricidad. Los aires acondicionados de 220v son más eficientes energéticamente. Esto significa que pueden enfriar una habitación más rápido y consumir menos energía en el proceso.
Necesitamos ser mujeres de alto voltaje. El papel más difícil de desempeñar en la actualidad es el de la mujer cristiana que desea caminar con Dios. La mujer que desea caminar con Dios está segura de lo que quiere y trabaja para obtenerlo. Se enfrenta a muchos riesgos y constantemente será embestida por peligrosas ráfagas de viento de un mundo que desea hacerla perder el balance. Hay mujeres que viven la vida dispuestas a incorporar algunos hábitos, actitudes o pensamientos nuevos, de manera que puedan sentirse más llenas y satisfechas cada día. ¿Qué debe hacer una mujer para convertirse en una mujer de Dios equilibrada? En una mujer de alto voltaje.
Una mujer de alto voltaje es la hace la diferencia donde quiera que se desempeña. Es más que ser organizada, es más que transmitir ideas de la manera adecuada, es más que tener prioridades. Una mujer de alto voltaje es más que ser madre, ser tía o abuela. Una mujer de alto voltaje es aquella que sabe a quien se conecta y cuándo se conecta. Es aquella mujer que conoce de donde viene su energía, su fuerza, su salud e incluso sabe de donde viene su sabiduría. Dice Proverbios 2:6 “Solo Dios puede hacerte sabio; solo Dios puede darte conocimiento’. También dice en Juan 15:4-5 “Permanezcan en mí y yo permaneceré en ustedes. Ninguna rama puede dar fruto si está sola, sino que tiene que estar unida a la vid. Igual sucede con ustedes, no pueden dar fruto si no se quedan en mí. »Yo soy la vid y ustedes las ramas. El que permanece en mí, y yo en él, producirá mucho fruto, pues separados de mí, ustedes no pueden hacer nada.”
Te invito a ser una mujer de alto voltaje. Si esta lectura de hoy te ha hecho reflexionar,déjame tu comentario.
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