En estos días, nos hemos ido a caminar en la iglesia, alrededor de nuestro terreno. Ha sido muy interesante, porque regularmente yo camino en la urbanización donde vivimos, pero ahora es distinto , caminar por cuestas es más fuerte, intenso, un verdadero desafío. Nuestra vida cristiana es una vida de constantes desafíos. Todos los días encontramos un nuevo desafío. Un desafío mental, un desafío emocional, quizás un desafío financiero, pero aún con cada uno de estos retos, nos toca correr con paciencia la carrera que tenemos por delante.
Dios tiene una carrera para ti. Dios tiene un propósito para tu vida. Correr la carrera significa reconocer que el propósito de Dios para tu vida es lo que importa, y el hacerlo tu prioridad. Es descubrir y completar este propósito. Esta carrera requiere resistencia (paciencia). Esta carrera no es como un maratón de 100 metros, pero requiere resistencia. Dice en Efesios 6:13 “Por ello, vístanse de toda la armadura de Dios para que puedan resistir en el día malo y así, al terminar la batalla, estén todavía en pie”. Dios sabía que para terminar la carrera que se nos ha encomendado tenemos que resistir los vientos que atacan nuestra vida. Nuestra carrera comienza desde el momento en que recibes a Cristo y finaliza cuando mueres.
Imagina alguien que se presenta al punto de partida de una maratón vistiendo zapatos de baloncesto, con cordones desamarrados y arrastrando un par de maletas . No podremos correr muy lejos con toda esa carga”! Entonces nos toca prepararnos para caminar. Nos toca recordar que no todas las carreras son iguales, pero tienes que tener los zapatos y la ropa correcta porque aunque no es una carrera tipo maratón que tienes que ganarle a alguien, es una carrera de resistencia. Dice la Biblia en Hebreos 12:1 “Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante,”
Hay muchas distracciones pecaminosas en el camino que nos hacen tropezar. También hay una trampa muy sutil: la trampa del olvido. No nos vamos por un mal camino. Simplemente vamos más despacio y dejamos de recordar todo lo que Dios ha hecho. Nos volvemos olvidadizos, y luego malagradecidos. Nos olvidamos de la grandeza de Dios. Nos olvidamos de lo que Dios nos ha liberado. Nos olvidamos del por qué nos comprometimos a competir en la carrera como discípulos en primer lugar.
La única forma de resistir los vientos que atacan nuestra vida por el techo, por los cimientos y por el frente, es cuando ponemos en práctica lo aprendido y vemos que nuestra casa está construída sobre el cimiento fuerte y sólido, la roca que está en las Escrituras. La carrera de nuestra vida cristiana no está exenta de caídas y de pruebas, requiere resistencia (paciencia). Así como en nuestra vida el camino no es plano, atraviesa todo tipo de obstáculos y de dificultades. La paciencia significa “permanecer allí”, perseverar, aferrarse, rehusarse a abandonar sin importar la fatiga. Dice la Biblia en Romanos 5.3-4 “También nos alegramos al enfrentar pruebas y dificultades porque sabemos que nos ayudan a desarrollar resistencia. Y la resistencia desarrolla firmeza de carácter, y el carácter fortalece nuestra esperanza segura de salvación.”
Déjame tu comentario si fuiste confrontado con esta nueva entrada. Corre con paciencia.
Comentarios
Los obstáculos que se pueden presentarse en tu vida son innumerables, y la actitud para enfrentarse a ellos va a ser clave.Muchas veces el mayor obstáculos en el que te vas a encontrar está en tu propia mente. En muchas ocasiones, la gente se queda paralizada sin tomar acción por miedo al cambio, pueden quedarse atrapados en un trabajo que no les gusta, en una relación personal que saben que no va a ningún sitio, en un trabajo en el cual no progresas y hasta en una iglesia que no te edifica.Para conseguir cualquier cosa que quieras conseguir, para superar cualquier obstáculos que se encuentre en tu camino y en tu vida, la valentía de dar el primer paso, de salir de tu zona de confort y la perseverancia y la persistencia, sin atajos… te llevará a la victoria en el nombre del Señor. En el mundo del entrenamiento y el cuidado de la salud, nos hemos dado cuenta que no existen los milagros, no existen los atajos, solo suceden cuando incluimos aDIOS en nuestras vidas. No es el resultado de un esfuerzo único de un día o una semana.Se logra mediante un esfuerzo continuado y persistente. Existe el valor, el trabajo perseverante y la persistencia para alcanzar tus objetivos tanto físicos como personales, sean los que sean con la ayuda de nuestro padre celestial.La persistencia no es un fenómeno a corto plazo, la persistencia consiste en trabajar para lograr superar tus retos en la vida, manteniendo el esfuerzo y la motivación durante años a pesar del fracaso, la adversidad y de los periodos estacionarios de tu progreso. DIOS tiene el control de todo, presente y futuro. Solo hay que creer y perseverar . Hay que seguir caminando, subiendo y escalando . En la cima está la recompensa