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Cuando Dios te lleva al borde del acantilado, al borde de tus límites, al borde de tus fuerzas, tienes que aprender a confiar. Confiar en Dios plenamente es lo único que te ayudará a salir adelante y te permitirá alcanzar los sueños olvidados. La única manera de salir de este lugar en el que nos encontramos es permitirle a Dios movernos, permitirle a Dios sacarnos de la zona de comodidad.
Cuando éramos pequeños y la maestra nos ponía a pintar, nos decía : "No te puedes salir del borde", pero hoy sí te tienes que salir se ese borde. El borde es el límite. El límite de tus capacidades, el límite de tu dolor, el límite de todo en tu vida.
En muchas ocasiones nos tenemos que dejar llevar. Solo una cosa va a suceder para sacarte de ese borde. O te caes, o aprendes a volar, o te caes y decides levantarte. Hay personas que al quedarse en ese borde, llegan a la locura, otros simplemente se quedan balanceándose en ese borde.
Hemos tenido artistas seculares que estuvieron al borde, entre la vida y la muerte; tenemos a Anne Hathaway , quien estuvo al borde de morir, porque se ahogó, Sharon Stone estuvo a punto de morir porque sufrió un accidente cerebrovascular. Estuvieron al borde de la vida y la muerte.
De igual forma en 2 Reyes 20:1 la Biblia dice: "En esos días, el rey Ezequías se enfermó gravemente y estaba por morir. El profeta Isaías fue a visitarlo y le dijo: «Dios dice que vas a morir, así que arregla todos tus asuntos familiares más importantes". Este profeta se enojó y cuestionó a Dios, te he sido fiel, te he agradado en todo y la Biblia dice que Dios le añadió 15 años más de vida. No todos recibimos este regalo de que nos añadan años de vida.
Si te encuentras al borde, a punto de... Dios quiere que te muevas de ahí, que salgas del borde y emprendas a hacer aquello para lo que fuiste diseñado.
Si sientes que estás al borde, algo tienes que aprender. O te mueves, o te caes o es tiempo de volar, pero tienes que salir de ese borde.
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Comentarios
Cuando enfrentamos problemas y angustias, cuando nuestra fe se debilite, piensa en Dios y pídele una solución. El es quién nos da la solución para cada problema, y es la llave que abre todas las puertas. El tiempo de Dios , Perfecto y es tiempo de volar.
Lo malo es cuando estamos al borde de recibir una bendición y la perdemos por pecado o desobediencia y tenemos q decir, si hubiera esperado un poco más. no me hubiese pasado esto o aquello.
Dios nos proteja y caminemos en medio del camino para no llegar a los bordes de desesperación o ansiedad.
mami
VC