A la manera de Dios es mejor

                 

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Comenzamos un nuevo año con nuevas metas, 

con nuevas ideas, con nuevos sueños.  

 Gracias por ser parte de este blog, leerme y comentar. 

¿Será posible que un sueño muera? En ocasiones hemos tenido esperanzas de que algo funcionará. La vida se ve deprimente mientras caminas por el camino de regreso de ese sueño roto. Hay ruinas a tu alrededor, tantos planes ahora abandonados; tantas promesas rotas; tantas vidas dañadas, tantos sueños rotos. El matrimonio de tus sueños, la carrera soñada, la casa en la que te veías viviendo, el negocio en el que pusiste todos tus ahorros, son solo algunos de los sueños rotos. 

Lo cierto es que los sueños muertos dan una nueva dirección a nuestras vidas, pero no existe riesgo alguno cuando acudimos a Dios. Incluso cuando mueren los sueños, la vida nos lleva por desvíos y los anhelos se convierten en derrotas. La vida sería más fácil, si solo entendiéramos que “A la manera de Dios es mejor”. 

Existe una gran diferencia entre soñar con Dios y soñar sin la posibilidad que Dios sea parte de la ecuación. Con Dios no hay posibilidad de ningún riesgo pues Él no fallará. Dios siempre tiene lo mejor para nosotros aún cuando nuestros sueños no se hacen realidad. Dice la Biblia en Isaías 49:23, …sabrás entonces que yo soy el SEÑOR y que no quedarán avergonzados los que en mí confían». 

Es muy importante entender que este camino donde un sueño se murió, hay una oportunidad de crecimiento. 

Recuerdo el testimonio de esta mujer. Ella era la mayor de 3 hermanos y pensaba que tenía todo en su vida muy bien planificado. Ella entendía que todo saldría bien porque ella amaba a Dios. Se casó con un joven que parecía perfecto, porque estaba hecho a su medida para ella. Y de momento se desbarató su vida. Su matrimonio se vino al piso, su vida parecía desmoronarse como un jenga, pero Dios estaba ahí.  Sí el Dios de nuevas oportunidades y Dios tomó cada pedacito de la vida de esta mujer, en su angustia, en su desesperación, en su sueño roto y los reconstruyó. Hoy tiene una familia nueva. Solo Dios puede reconstruir una vida, un sueño, una esperanza hecha añicos. 

Cuando todo se desbarata, es cuando de seguro miraremos hacia arriba; reconoceremos nuestra debilidad e insuficiencia; y comenzaremos a prestar atención a lo que Dios tiene que decirnos. 

Es mejor A la manera de Dios. Es que aunque Dios tiene los mejores planes para nosotros, pensamos que sí sabemos hacerlo, que lo podemos hacer mejor a nuestra forma y entonces cuando nos salen mal las cosas nos decepcionamos y nos frustramos. Nos toca recapacitar y permitirle a Dios que reconstruya cada parte de nuestras vidas que se desmoronaron en nuestra ignorancia de pensar que a nuestra forma es mejor. 

Hoy es buen día para que le entregues el rumbo de tu sueños, el rumbo de tu vida a Dios. A la manera de Dios es mejor. Aunque no estamos acostumbrados a que alguien nos de instrucciones ni que alguien nos controle, permítele a Dios tomar el control de todo en tu vida. Recuerda “A la manera de Dios es mejor”.

Déjame tu comentario para seguie creciendo y mejorando cada día. Feliz Año 2024. Espero me sigas acompañando en esta travesía.