“El perezoso no atrapa presa, pero el diligente ya posee una gran riqueza”. Proverbios 12:27. “ El perezoso ambiciona, y nada consigue; el diligente ve cumplidos sus deseos”. Proverbios 13:4
Un joven aplicó para un empleo en una granja. Cuando el granjero le preguntó sobre sus calificaciones, él dijo: “Puedo dormir cuando el viento sopla”. Esto sorprendió al granjero. Pero como le cayó bien el joven, lo empleó. Unos días más tarde, el granjero y su esposa fueron despertados en la noche por una violenta tormenta. ¡El joven dormía profundamente! Rápidamente comenzaron a revisar las cosas para ver si todo estaba seguro. Hallaron que las ventanas de la granja habían sido aseguradas. Un buen suministro de leña había sido colocado junto a la chimenea. Hallaron que todas las herramientas habían sido colocadas en el depósito. El tractor había sido movido al garaje. El granero estaba adecuadamente bajo llave. Aún los animales estaban calmados. ¡Todo estaba bien! El granjero comprendió entonces el significado de las palabras del joven: “Puedo dormir cuando el viento sopla”.
¿Cuántos podemos dormir cuando el viento sopla? ¿Cuántos de nosotros estamos preparados para la tormenta o para la adversidad? La Biblia nos dice “ La mano negligente empobrece; mas la mano de los diligentes enriquece” (Proverbios 10:4). Este proverbio nos dice que los que trabajan de forma diligente seguramente cosecharán un buen resultado, pero los que se niegan a trabajar con diligencia sufren las consecuencias. Es muy importante ser diligentes y trabajar mientras el día dure, trabajar cuando todo está bien.
Te invito a prepararte por si llega la tormenta, por si llega la escasez. A Benjamin Franklin se le atribuye el dicho: «No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy». En este dicho se nos aconseja una vez más a ser diligentes en hacer eso que está pendiente. La Biblia es muy clara cuando dice: “Mientras es de día, tenemos que hacer el trabajo del que me envió; pues viene la noche, cuando nadie puede trabajar.”San Juan 9:4 Mientras el día dure, mientras tenga vida, mientras tenga fuerzas nos toca hacer aquello que nos encargó aquel que nos amó. En los tiempos bíblicos se aprovechaba la luz para trabajar, porque todo se detenía cuando el sol se ocultaba, ya en su casa se alumbraban con pequeñas lámparas con aceite, es probable que nosotras no logremos imaginar nuestra vida sin un televisor, sin agua, sin internet, sin teléfono, en fin, tanta tecnología que ha hecho nuestra vida diferente.
Pero, ¿podrás dormir cuando el viento sople? Si fuiste confrontado hoy, déjame tu comentario.
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Fanny
Eclesiastés 12-2. Mami Aída