Jugando a las escondidas









                                                     https://linktr.ee/Pastoranoryb

                                                               www.soyesposadepastor.com

Recuerdo que siempre cuando llegan las festividades, las tiendas se  ponen difíciles, por las filas y la mucha gente. Cuando Yadheera Norié era pequeña e ibamos de compras al Mayaguez Mall, siempre se metía a las tiendas corriendo y se desaparecía. Se metía debajo de los racks de ropa y al momento de irnos, salía corriendo. Un día entramos a Sears, a ver unos instrumentos y ella se fue corriendo a tocar el piano, cuando le dijimos: “ vamos Yadheera”, ella no nos hizo caso. Entonces como la llamamos varias veces y no respondió, nos escondimos. Cuando se dio cuenta que no estábamos cerca, nos fue a buscar pero no estábamos. Nos habíamos escondido. Vio tanta gente y al no vernos comenzó a llorar, pero cuando nos vió a lo lejos, corrió a abrazarnos. 


¡Jugar a escondidas! ¡Escondernos! Eso es lo que hacemos cuando tenemos miedo, cuando tenemos vergüenza, cuando sabemos que hemos hecho algo mal, pero no queremos enfrentar las consecuencias, o cuando no queremos que alguien nos vea. No siempre es un juego de niños. Tan pronto Eva pecó, aquello que era la rutina diaria de compartir las horas del atardecer con su Creador, se había convertido en algo temible.  Eva y Adán se encontraron a sí mismos escondiéndose de Dios. “ Y oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba en el huerto, al aire del día; y el hombre y su mujer se escondieron de la presencia de Jehová Dios entre los árboles del huerto. Mas Jehová Dios llamó al hombre…: ¿Dónde estás tú?” (Génesis 3:8-9).


Cualquier intento que hagamos para escondernos de Dios, ya sea a través del silencio o de la mentira resulta absurdo. De Dios nadie se puede esconder, la Biblia lo dice en 2 Crónicas 16:9 “Porque los ojos de Jehová contemplan toda la tierraRealmente ¿creemos que Dios no se va a dar cuenta de nuestros intentos por escondernos ? Salomón escribió: “El que encubre sus pecados no prosperará; mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia” (Proverbios 28:13)


Cuando Dios hizo esta pregunta, no estaba consintiendo en el juego, Él conocía el lugar donde se habían escondido. Estaba tratando de que Adán y Eva se dieran cuenta dónde estaban. Estaba buscando una confesión, pero creo que ellos si pensaron que Dios no sabía donde estaban. ¡Qué ingenuos! De Dios no nos podemos esconder. Aún hay personas que en su pecado, en su desesperación creen que la mejor manera de actuar es esconderse, en lo que encuentran solución. Te recuerdo hoy que con Dios NO JUGAMOS  A LAS ESCONDIDAS


Si en algún momento pensaste en la posibilidad de esconderte, o solo reflexionaste sobre esta gran realidad, déjame tu comentario. 

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Sentí la tristeza de Yadheera al no verlos. Al igual que ustedes estaban pendientes de mi amorcito lindo, Dios está con nosotros vigilándonos . Su amor es tan grande que sólo espera que volvamos nuestros ojos buscándolo. Mami Aída
Stephanie A. ha dicho que…
¡Cuan cierto! A veces pensamos que así como nos escondemos de los demás podemos hacerlo con Dios. El nos formó y nos conoce, sabe nuestro pasado, presento y futuro.

Como decía el salmista: ”¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia?“ ‭‭Salmos‬ ‭139‬:‭7‬ ‭

Dios sabe que somos débiles y su poder se perfecciona en nuestra debilidad por eso cuando fallamos nuestra actitud y respuesta debe ser ir a su presencia y derramar nuestro corazón ante El.

Hermoso mensaje, ministró a mi vida. No juguemos a las escondidas con Dios y tengamos presente que El está con nosotros siempre! :)
Anónimo ha dicho que…
Que hermoso mensaje, me ministró muchísimo pastora. No puedo esconderme de Dios, y al final, jamás podremos escaparnos de Su presencia ❤️

Fanny

(Yo hacía lo mismo que Yadheera 🤣)
Anónimo ha dicho que…
Opino que todos en algún momento hemos estado en esa situación; pero cuando conocemos a Dios y Su Palabra, sabemos que de nada nos vale escondernos. Él todo lo ve; está en todas partes y siempre dispuesto con sus brazos abiertos, para recibirnos.
Anónimo ha dicho que…

Bonito y confronto mi vida