En los días de Jesús la cosecha de trigo requería mucho tiempo y esfuerzo. Primero, los agricultores segaban el trigo y lo recogían. Luego, lo golpeaban contra una superficie dura o usaban un trillo tirado por animales a fin de triturar la espiga y así separar la paja y el grano. A continuación, aventaban el trigo para que el viento se llevara la paja. Por último, zarandeaban el grano para eliminar toda materia extraña.
“Dijo también el Señor: Simón, Simón, he aquí Satanás os ha pedido para zarandearos como a trigo; pero yo he rogado por ti, que tu fe no falte; y tú, una vez vuelto, confirma a tus hermanos. Lucas 22:31
Hay muchas ocasiones, que nos estrujan, nos sacuden y no entendemos lo que está pasando. No nos damos cuenta que llegó el tiempo de la siega y es el momento de que los frutos maduros caigan del árbol. Llegó el momento de separación de aquello que sirve de lo que no sirve. El Señor usa el proceso de zarandeo para purificar nuestra fe, posicionándonos para recibir su gracia. Llegó el momento de dar fruto, la Biblia dice que por nuestro fruto seremos conocidos.
Parece extraño pensar que el enemigo quisiera conversar con Dios sobre las personas, pero esto es una realidad, incluso ese fue el caso de Job. La Biblia dice: “ …pero Job tiene una buena razón para temer a Dios: siempre has puesto un muro de protección alrededor de él, de su casa y de sus propiedades. Has hecho prosperar todo lo que hace. ¡Mira lo rico que es! Así que extiende tu mano y quítale todo lo que tiene, ¡ten por seguro que te maldecirá en tu propia cara! —Muy bien, puedes probarlo —dijo el Señor a Satanás—. Haz lo que quieras con todo lo que posee, pero no le hagas ningún daño físico… Job 1:9-12
¿Cuántas veces el enemigo pone a prueba tu fidelidad delante de Dios? Hoy ¿estás siendo sacudido por la situación que estás pasando? Si sientes que tu vida está siendo zarandeada por algo, no dudes que el enemigo esté hablando de tí. Sí, porque de igual forma que en el cielo te conocen en el infierno también saben tu nombre. ¿Estás siendo probado a ver si estás dando el fruto que Dios espera de ti?
Déjame tu comentario para saber como te hizo reflexionar mi entrada hoy.
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