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Hay tiempos en nuestra vida a los que llegamos sin planificarlo, llegamos por alguna situación y nos damos cuenta que las circunstancias nos trajeron a este lugar, cuando vemos la crisis en la que nos encontramos. Un dolor, una pérdida, un tiempo de soledad son momentos en los que Dios nos permite llegar para que encontremos el propósito para el que fuimos creados. La realidad es que el dolor en mis manos es angustia, es desesperación, es incertidumbre, pero en las manos de Dios es propósito. En las manos de Dios todo esto se convierte en tiempo de refrigerio. En el blog anterior hablaba sobre la sequía, pero hoy te hablo que esa sequía será cambiada por un tiempo de refrigerio. La Biblia dice: “Cuando anden por el Valle del Llanto, se convertirá en un lugar de manantiales refrescantes; las lluvias de otoño lo cubrirán de bendiciones.” Salmos 84:6
Quizás has despertado en más de una ocasión diciendo: esta no es la vida que yo soñé. Es posible que estés caminado viviendo una pesadilla. Sabes que tienes los ojos abiertos pero hubieses deseado que todo fuera solo un sueño desagradable. Job lo sabía muy bien, cuando en un día vinieron todas sus dificultades y lo perdió todo, hasta su salud. “y dijo: «Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo estaré cuando me vaya. El Señor me dio lo que tenía, y el Señor me lo ha quitado. ¡Alabado sea el nombre del Señor!».”Job 1:21
¿Podremos hacer como Job, alabar a Dios aunque nos encontremos perdidos, a punto de sucumbir en la depresión? Hay un proceso de llorar con amargura por todo lo que perdiste, pero también un momento en que termina el llanto por esa vida que soñaste y se ha quedado atrás. “ su llanto podrá durar toda la noche, pero con la mañana llega la alegría.”Salmos 30:5 Job pudo experimentar ese tiempo donde ya todo había acabado, pero Dios le devolvió todo nuevamente. “el Señor le dio el doble de lo que antes tenía!”Job 42:10 7
Entonces es mi intención que sepas que el tiempo difícil en tu casa, en tu trabajo, en tu matrimonio, en tus estudios se acabará. Aún si estás a punto de renunciar a algo, Dios te dice que esperes y él promete que vendrá un TIEMPO DE REFRIGERIO.
Si reflexionaste conmigo sobre el TIEMPO DE REFRIGERIO, déjame tu comentario.
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