Eres amada(o) en la temporada en la que estás”. Todos deberíamos amarnos como somos. Con nuestras crisis, con nuestras metidas de pata, en nuestras caídas, en nuestros fracasos, en fin, Dios nos ama en la temporada en la que nos encontramos. Mientras me encontraba en la Misión Dajabón 2023 con nuestra iglesia, pude ver esta frase muy real. Dios constantemente me hablaba a mi corazón y me repetía esta frase. Las mujeres de aquel lugar, escondido, apartado, a 4 horas de la capital, en la provincia fronteriza de Dajabón, aún en su escasez, miseria y desesperación Dios les recordaba que las amaba. Muchas venían a buscar regalos, compras o cualquier cosa que teníamos para sus hijos. En fin, buscando compensar su miseria con cualquier cosa que llenara sus manos aunque fuera por un ratito.
Experiencias como esta nos confrontan con nuestra realidad. Dios nos ama en cada temporada en la que nos encontramos. Quizás no estás viendo a Dios como quisieras, quizás no escuchas la voz de Dios como la anhelas, pero aún en tu circunstancia, por difícil que parezca, Dios te recuerda que eres amada.
La Biblia menciona a una mujer llamada Rizpa. En 2 Samuel 21:10 “Rizpa, la hija de Ayá, tomó un cilicio y se acostó sobre él; lo tendió sobre una roca, y allí estuvo acostada, desde el inicio de la cosecha hasta que llegaron las lluvias, vigilando de día y de noche los cadáveres de sus hijos para que no se acercaran las aves de rapiña ni las fieras salvajes”. Rizpa durante seis meses se mantuvo espantando las aves de rapiña que venían a comerse los cadáveres de sus hijos. Rizpa estaba decidida a que sus hijos tendrían una sepultura honrosa . De día cuando se acercaban los buitres u otras aves, salía agitando los brazos para ahuyentarlos; en la noche escuchaba las fieras del campo, trataba de divisar los ojos de los lobos y de igual forma agitaba los brazos para espantarlos.
En ocasiones tenemos que ser como Rizpa, solo agitando o espantando las aves de rapiña que vienen a comerse o dañar los sueños de nuestros hijos o esposo. ¡Agita las manos! agita las manos que los sueños de tus hijos y esposo están creciendo. En esa temporada de agitar los brazos y espantar las aves de rapiña que vienen, siéntete amada.
Dios te recuerda hoy que eres amada en la temporada en la que te encuentras. Quizás ha pasado muchas temporadas en tu vida, puede que hayas visto la abundancia, pero también la escasez, la alegría pero también la tristeza; el momento en donde nada sale bien, ahí donde te encuentras Dios te recuerda que él sigue estando a tu lado y te ama en la temporada en la que te encuentras.
Te recuerda hoy que en la temporada en la que te encuentras Dios te sigue amando.
Comentarios
En momentos difíciles siempre llega su palabra a darnos refrigerio.
V. Cucuta
Elizabeth
Bendiciones,
Fanny
Marangely