¿Cuántas veces nos hemos sentido que Dios se olvidó de sus promesas?Las dificultades de la vida nos hacen sentir lejos de Dios, todo sale de la forma incorrecta, o no de la forma que esperamos, entonces nos preguntamos: ¿sería Dios quien nos ordenó salir,? ¿sería Dios quien nos dijo que nos moviéramos?.
El pueblo de Israel estaba viviendo una temporada difícil en Egipto y Dios le dice a Moisés que le diga a Faraón que los deje ir. Faraón se niega y Dios envía las plagas, entonces Faraón a regañadientes les deja ir. Cuando van por el desierto, ese Dios que los liberó de la opresión de los egipcios, que proveyó maná, que les dio una columna de nube para dirigirlos por el día y una columna de fuego para dirigirlos por la noche, no se había olvidado de su promesa, aún estaba allí. El final del camino era la tierra prometida, pero para llegar a Canaán había mucho camino por recorrer, muchas montañas que subir y muchos valles que bajar. Si ellos se mantenían enfocados llegarían. Usted debe saber que el grupo de salió de Egipto murió en el desierto y de ese grupo solo entraron a la tierra prometida Josué y Caleb. Josué y Caleb se dieron cuenta que Dios no se había olvidado de su promesa. ¡Dios nunca se olvida de sus promesas!
Las promesas de Dios siempre se cumplen porque él no miente. Dios hace muchas promesas en la Biblia para todos los que le aman. Nuestro Dios es fiel y por eso podemos confiar que cumplirá todo lo que ha dicho. “»¡Dios no es como nosotros! No dice mentira alguna ni cambia de parecer. Dios cumple lo que promete.” En la Biblia Dios nos recuerda que no importa cuan oscuro lleguen a ser las cosas, su mano nunca nos dejará. Un famoso puritano llamado John Flavel dijo: “la mejor manera de ver la provisión y cuidados de Dios es como en el idioma hebreo, al revés, solo entonces veremos la mano de Dios sosteniendo nuestras vidas”. Si pudiéramos ver el proceso, muchos de nosotros nos quitaríamos de este caminar, pero de igual forma si viéramos el resultado final sería muy fácil caminar.
En el momento de la adversidad pensamos que Dios se olvidó de sus promesas para nuestras vidas y hasta nos olvidamos que dice: “yo estaré con vosotros todos los días… El Señor, además de ser eterno, no es injusto para olvidar nuestra obra, por pequeña o grande que sea siempre estará en Su memoria. Él no olvida Sus pactos y tus descendientes alcanzarán su bendición.
Si pudiste reflexionar conmigo sobre las promesas de Dios para los tuyos, déjame un comentario.
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V. Cucuta