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El piso no está hecho para que te quedes ahí, es momento de levantarte. “Por eso, aunque pasamos por muchas dificultades, no nos desanimamos. Tenemos preocupaciones, pero no perdemos la calma. La gente nos persigue, pero Dios no nos abandona. Nos hacen caer, pero no nos destruyen.”2 Corintios 4:8-9
Tantas veces nos hemos sentido una porquería, porque las circunstancias nos hacen sentirnos así y pensamos que no nos levantaremos. Me hace recordar a aquella madre que le solicitó a Napoleón el perdón de su hijo. El emperador dijo que era el segundo delito que cometía el hombre y que la justicia exigía su ejecución. La madre contestó: No pido justicia,dijo la madre, pido misericordia. Pero señora, respondió el emperador, “no merece misericordia alguna”. Su excelencia», prosiguió la madre, «si se la mereciera, no sería misericordia y misericordia es todo lo que le pido». La actitud de esa le madre le salvó la vida a su hijo.
Las circunstancias nos abruman por algo que nos pasó y entonces decidimos escondernos. La Biblia menciona a Mefiboset. Este muchacho, (hijo de Jonathan y nieto de Saúl), que era cuidado por su nana, tenía 5 años y cuando ella escucha que Saúl y Jonathan murieron en la batalla, sale corriendo, pensando que como la tradición decía que el rey que llegaba debía destruir todo lo que quedaba de la familia anterior, ella debía esconder a Mefiboset, pero se le cayó y quedó inválido y no pudo caminar jamás.
¡Alguien te dejó caer! No te tiraron, no te empujaron, te caíste y quedaste incapacitado para siempre, pero ¿sabes algo? David quiso tener misericordia por amor a su amigo Jonathan y envío a buscar a Mefiboset a la tierra de los perseguidos, a la tierra de los abusados, a la tierra de los maltratados, y lo trajo de la tierra del olvido a la tierra de paz. Dios quiere tener misericordia contigo hoy. ¿Cuántas veces has pensado que Dios se olvidó de ti? Solo fue que te escondiste por miedo.
El rey te mandó a llamar para devolverte todo lo que alguien te robó. Dios quiere que te vuelvas a sentar a la mesa y vuelvas al lugar que te corresponde. Lamentablemente si estás inválido o incapacitado fue que alguien te dejó caer, pero hoy Dios quiere que te levantes y que salgas de esa situación que te tiene aprisionado.
Atrévete que el piso no está hecho para ser tu habitación. Dios quiere que te levantes porque hay algo más para hacer. Hay un propósito que aún no se ha cumplido, pero te tienes que levantar del piso.
Si hoy te sientes confrontado con la historia de Mefiboset y alguien te dejó caer, déjame tu comentario .
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