https://linktr.ee/Pastoranoryb
www.soyesposadepastor.com
“En cambio, nosotros tenemos la mente de Cristo.”1 Corintios 2:16
Esto de la batalla de la mente es una permanente. La biblia nos da muchos textos en los que podemos entender que esta batalla, Dios sabía que la íbamos a tener y nos da soluciones para poder manejarla, pues esa batalla nunca acabará mientras estemos en este mundo.
Lo más que me impresiona es Proverbios 23:7 7 “Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él…”Entonces es una preocupación que deberíamos tener cada uno de nosotros, pues si queremos agradar a Dios, y no queremos fallarle en nada, debemos cuidar entonces todo lo que llega a nuestra mente. Me llamó mucho la atención lo que dice Joyce Meyer “Una de las mayores revelaciones de mi vida es que: puedo elegir mis pensamientos y pensar las cosas a propósito. En otras palabras, no tengo que pensar en lo que caiga en mi mente”.
Entonces quiere decir que podemos controlar aquellos pensamientos que llegan a mi mente. Cuando mantengo una vida de lectura de la palabra, a mi mente no llegarán pensamientos negativos y si llegan en algún momento yo puedo reconocer de parte de quien vienen y echarlos fuera en el nombre del Señor.
Otra opción que tenemos es que cuando mi mente está llena de palabra, de adoración y de alabanzas no cabrán pensamientos corrompidos ni de maldad. Es por esta razón que es una guerra campal y constante.
Yo soy lo que hay en mi corazón. ¡ Uff que gran preocupación! Una persona no se suicida de la noche a la mañana, una persona no adultera ni comete asesinato o bullying de hoy a mañana. Quiere decir que en ese corazón han llegado los pensamientos han hecho su habitación y no nos hemos dado cuenta. Entonces llegamos a actuar de forma incorrecta y luego pensamos pero ¿cómo fue que esa persona llegó a hacer esto? El pensamiento, el chisme, la envidia, los celos llegaron a su mente, les permitió habitación y de momento comenzó actuar de forma incorrecta y nadie supo la razón.
La biblia nos demuestra que el enemigo es tan intenso que hasta al mismo Jesús en un momento en el que se encontraba vulnerable ( en ayuno) intentó hacerlo caer. Lo cierto es que Jesús conocía la palabra y la declaró por lo que no cayó en esa trampa del enemigo. Entonces tomemos el ejemplo de Jesús al declarar la palabra. Conocer y declarar la palabra es la mejor forma de ganar la batalla en nuestra mente.
Nos toca hacer tres cosas: Concentrarnos en las cosas de arriba según (Colosenses 3:2), No permitir que nuestra mente se amolde a este siglo (Romanos 12:2) y ceñir los lomos de vuestro entendimiento…» (1 Pedro 1:13)
Hoy solo te muestro algunas cositas que podemos hacer para que ganemos la batalla de la mente que es una diaria, contínua y permanente.
Si fuiste bendecido(a) por esta nueva entrada, déjamelo saber en tus comentarios.
Comentarios
Nos toca hacer tres cosas: Concentrarnos en las cosas de arriba según (Colosenses 3:2), No permitir que nuestra mente se amolde a este siglo (Romanos 12:2) y ceñir los lomos de vuestro entendimiento…» (1 Pedro 1:13)
La batalla de la mente es real, pero sin batalla no hay victoria. El Espíritu Santo nos ayude a tener mente de Cristo para avanzar en su propósito 🤎
Fanny