Gratitud en medio del dolor

                                                 https://linktr.ee/Pastoranoryb

www.soyesposadepastor.com

La gratitud en medio del dolor, las pruebas, carencias y dificultades, nos empuja a conocer a Dios en maneras diferentes. La gratitud nos ayuda a estar más conscientes de cómo el Señor está obrando en medio nuestro. Ser agradecido en medio del dolor y las dificultades es un ejercicio que enriquece nuestro conocimiento de Dios. Este tipo de agradecimiento aumenta nuestra fe. 


El Salmo 34 nos relata la experiencia de un hombre piadoso que aprendió a bendecir al Señor en todo tiempo. Es fácil bendecir al Señor cuando las circunstancias son favorables, pero sólo la fe que probó su bondad y su fidelidad en los momentos difíciles puede bendecir al Señor en todo tiempo.  A medida que vamos creciendo en la fe y teniendo una revelación mayor de Dios, no haremos otra cosa sino alabarlo y adorarlo permanentemente, por eso David hace una exclamación desde lo más profundo de su alma, y dice: “Alabaré al Señor en todo tiempo; a cada momento pronunciaré sus alabanzas”.


Hay momentos difíciles que a cualquiera le dan ganas de rendirse y tirar la toalla, porque el agotamiento destruye su energía y esperanza. Intentamos orar, pero el dolor interrumpe su concentración. Intentamos incluso agradecer y es imposible porque el dolor acelera nuestros sentidos y nos bloquea hasta el punto que se nos olvida que agradecer sana. Dice la palabra de Dios “Pero después me acuerdo de todo lo que has hecho, oh Señor; recuerdo tus obras maravillosas de tiempos pasados.”Salmos‬ ‭77‬:‭11‬ Es interesante pues ese versículo nos hace recordar en el momento de la adversidad, sus obras maravillosas, su bondad, su misericordia. Nada mejor que recordar lo que ha pasado en nuestras vidas antes, lo que Dios ha dicho y lo que Dios ha hecho. Recordando cuando me libró de la muerte, cuando en la adversidad me acompañó, cuando en la dificultad me mostró que había salida para mi crisis, en los momentos de angustia hay esperanza.


Hoy no quiero ni puedo ser malagradecida, porque ese Señor que me acompaña en mi caminar, en mis triunfos también está conmigo en mi soledad, dolor y hoy sostiene  mis pasos. Nunca me abandonó y nunca me abandonará; porque es su promesa, nunca me dejó sola y sé que nunca me dejará. Hoy solo me corresponde agradecer. 


¡Gracias!¡Gracias! Porque aunque aveces en mi dolor se me olvida que estás a mi lado, en este momento reconozco tu fidelidad, que es grande y es eterna. ¡Gracias! ¡Gracias! ¡Gracias! 

Comentarios

Damaris Baez ha dicho que…
Agradecer a Dios en medio de cualquier circunstancia, nos bendice!
Mercedes Cancel ha dicho que…
Siempre agradece. Dios nos escucha. Amen.