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¿Qué muro impide que llegues a tu destino? En muchas ocasiones yo misma me pongo los límites y digo: "no puedo llegar" o "no lo puedo hacer". A veces nos ponemos límites en la vida porque nos parece que no podemos.
“Pero Moisés rogó al Señor: —Oh Señor, no tengo facilidad de palabra; nunca la tuve, ni siquiera ahora que tú me has hablado. Se me traba la lengua y se me enredan las palabras. Entonces el Señor le preguntó: —¿Quién forma la boca de una persona? ¿Quién decide que una persona hable o no hable, que oiga o no oiga, que vea o no vea? ¿Acaso no soy yo, el Señor?” (Éxodo 4:10-11)
Siempre he creído que si Dios me dice que yo puedo hacer algo, lo podré hacer. Moisés se puso límites. Quizás le dio miedo, pero soy de las que siempre he dicho que si Moisés comenzaba a hablar, sus palabras iban a salir con claridad y sin ningún tipo de problemas. ¡Moises mismo se puso los límites! E incluso limitó lo que Dios sí era capaz de hacer.
¡Cuántas veces nos hemos puesto límites en nuestras vidas porque alguien nos dijo: "No lo haces bien" o "lo hiciste mal". Muchas veces yo misma he levantado muros a mi alrededor creyendo que no puedo. He levantado muros de imposibilidad cuando alguien me invita a hacer algo que nunca he hecho y en vez de intentarlo y echar los pies al agua, rápido digo: "no puedo".
Pedro quiso andar sobre el agua, y Jesús le dijo que fuera hacia Él. Así que Pedro salió del barco y comenzó a caminar sobre el agua hacia su Salvador. Como el viento soplaba muy fuerte, a Pedro le dio miedo. Comenzó a hundirse en el agua y le gritó a Jesús que lo salvara. Jesús quería enseñarle que sí podía sobrepasar ese límite, pero el miedo le impidió alcanzar algo nuevo.
Así que, ten cuidado. Ese muro que has levantado a tu alrededor es el que te impide exponerte, pero también impide que logres lo que nunca imaginaste. Hay muchos retos en la vida que simplemente están esperando que seas capaz de enfrentarlos porque Dios te quiere enseñar algo nuevo. Él quiere que llegues a un lugar nuevo, que aprendas algo mejor, que intentes algo que nunca has hecho, pero eso solo lo lograrás si te atreves. Aunque tengas miedo o te sientas inseguro, atrévete. Dios estará cerca para sostenerte.
Derriba ese muro del miedo, de inseguridad, de la incertidumbre por lo desconocido, él prometió estar contigo todos los días, hasta en eso que te gustaría hacer, que te llama la atención y camina, camina, camina.
Sé que fuiste bendecido(a) por esta entrada de hoy, déjame tu comentario y alguien más será bendecido.
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Fanny