¡Qué muchas copias encontramos en el camino! Hay gente que quiere ser como tú y hace hasta lo imposible para imitarte. Alguien dijo un día que no mueras como una copia cuando puedes ser original. Muchos dicen: “yo quiero ser como tú”, caminan como tú, hablan como tú, visten como tú y llegan hasta el punto de querer lo que tienes. En lugar de molestarnos, podríamos tal vez examinar nuestro corazón y decidir cuidarnos de la envidia. Las personas con un corazón lleno de envidia son peligrosas porque en ocasiones se obsesionan y sus actitudes pueden cambiar.
La biblia nos recuerda que solo tenemos que imitar a Cristo. “Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados. Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante.” (Efesios 5:1-2 ) Nos llama la biblia a ser imitadores de Cristo: “Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo.” (1 Corintios 11:1) Entonces no es malo imitar a alguien, sino que debemos procurar imitar las cosas correctas de alguien. En el mundo cristiano el apóstol Pablo es, quizás, una de las personalidades más destacadas. Visitó muchas iglesias en varios países – lo que implicó arduos y extensos viajes en los que se enfrentó a muchos peligros. Él mismo cuenta que una vez fue apedreado, tres veces azotado y que estuvo naufrago un día y una noche. Durante años fue encarcelado siendo inocente, y finalmente fue ejecutado en Roma. Claramente nosotros – cuando se trata de las circunstancias cotidianas de la vida – no tenemos opción de seguir los pasos de Pablo en todo lo que él pasó y experimentó. Significa entonces
que seguimos a Jesucristo, que vivimos según la Palabra de Dios e imitamos a aquellos hombres y mujeres de Dios que han vivido antes que nosotros.
Hay muchos que quieren imitar celebridades, porque tienen esto o aquello, pero ¿valdrá la pena imitar a alguien a quien realmente no conocemos? Por otro lado, si alguien te quisiera imitar a ti, ¿qué cosas copiaría de ti?
Vivamos de tal modo que si alguien nos quiere imitar pueda imitar cosas correctas y en que al fin quiera parecerse a Cristo.
Nunca quieras ser una copia de alguien, sé tu original, que tu vida sea el mejor reflejo de Cristo.
Si fuiste bendecido o te sentiste identificado, déjame tu comentario.
Comentarios
Saber q hay gente q desea imitarnos (es inevitable) debe llevarnos a querer parecernos a Cristo.
-V. Cucuta