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En estos días repasaba la lectura del libro «A la manera de un pastor» y recordaba que en muchas ocasiones queremos hacer las cosas a nuestra forma y pensamos que quien nos lleve la contraria no es nuestro amigo. Nos ocurre mucho como padres. En este proceso creemos que hacemos todas las cosas de la manera correcta y pensamos que sabemos cómo hacer las cosas porque la experiencia nos da el “seniority” (la autoridad o categoría superior obtenida por el tiempo invertido en algo. A veces les decimos: “yo hice esto así y no me resultó” o “sí me salió bien”… pero entonces recordamos el dicho "nadie escarmienta por cabeza ajena". Ellos al fin y al cabo deciden cómo hacer las cosas, aunque se equivoquen o, como decimos en Puerto Rico, “metan las patas”.
Es difícil esperar que Dios haga las cosas como Él quiere, cuando Él quiere y no como yo quiero. Dios nos da la esperanza y los sueños para que ciertas cosas sucedan en nuestras vidas, pero Él no siempre nos permite ver exactamente el tiempo justo de su plan. Aunque frustrante, no saber el tiempo exacto es muchas veces lo que nos mantiene en el camino. Creo que muchos de nosotros nos daríamos por vencidos si supiéramos cuanto tiempo tomará nuestro proceso, pero cuando aceptamos el tiempo de Dios podemos aprender a vivir en la esperanza y disfrutar nuestras vidas mientras Dios está obrando en nuestros problemas. Sabemos que Dios tiene un buen plan para nuestras vidas, y cuando nos entregamos a Él, podemos experimentar la paz completa y la felicidad. Proverbios 16:9 dice, “La mente del hombre planea su camino, pero el Señor dirige sus pasos.” Y Proverbios 20:20 dice, “Por el Señor son ordenados los pasos del hombre, ¿cómo puede, pues, el hombre entender su camino?”
El libro de Génesis cuenta la historia de José, quien esperó muchos años para cumplir el sueño que Dios le había dado. Fue falsamente acusado y encarcelado antes de que llegara el momento de hacer lo que Dios le había mostrado que debía hacer. Éxodo 17-18 nos dice que Dios guió a los Israelitas a través del camino más largo y más duro en su viaje a la Tierra Prometida porque Él sabía que no estaban listos para entrar. Dios conoce las cosas y conoce nuestro corazón. Por eso, aunque te empeñes en hacer las cosas de una manera, Él pone gente a tu lado para recordarte cuál es el plan de Dios para tu vida.
No cabe duda de que el mejor método para hacer bien las cosas es a la manera de Dios. Este método incluye todos los ingredientes necesarios para alcanzar el éxito con esfuerzo pero de manera segura, ya que Él siempre se caracterizó por su sencillez y dominio propio ante la oposición o adversidad.
Parece que a la manera de Dios se tarda, que es más complicado; pero tú puedes estar seguro de que se va a cumplir. Y esa es la seguridad que tú tienes que exhibir; que esa visión viene y se cumple, en el tiempo asignado de Dios; y pronto, cuando abras tus ojos, verás la manifestación completa de lo que Dios te había prometido. Aprende a vivir por fe, y dile a aquellos a tu alrededor que así es que tú vives; que tú haces las cosas a la manera de Dios porque estás seguro de que lo que Él prometió se va a cumplir en tu vida.
Espero que hayas sido bendecido por esta nueva entrada, déjame tu comentario en el blog para que alguien más sea bendecido . Gracias ☺️
Comentarios
Dios es fiel!!!❤
"Pacientemente espero en Jehová" - "Confío en ÉL y ÉL hará"
A la manera de Dios es la mejor forma