¿Y si el regalo que esperabas no llegó?

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¡Qué emocionante es abrir un regalo sin saber qué hay! Pero ¡que triste es esperar un regalo, abrir la envoltura y darte cuenta de que no era lo que esperabas! ¿Cuántas veces te pasó eso? Eso ocurre cuando tenemos una expectativa de algo y la misma no se cumple. Esperas algo de alguien y de momento te das cuenta que esa persona es todo lo contrario a lo que pensabas. Eso se llama desilusión. Por otra parte, también pudiera suceder que alguien esperaba algo de ti y no cumpliste con la expectativa.

¿Qué esperaste de Dios en este año que está a punto de culminar? ¿Llenó Dios todas tus expectativas y cumplió todos tus deseos? Dice la biblia en Jeremías 29:11, “Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.”

El plan de Dios no siempre es lo que pensábamos que iba a ser.  Sin embargo, el plan de Dios es siempre lo mejor, aun si no lo entendemos en el momento. “Sabemos sin embargo, que en todas las cosas, Dios trabaja en conjunto para el bien de los que le aman.” (Romanos 8:28) Sabemos que Dios está obrando a través de cada acontecimiento en nuestras vidas para hacernos más y más dependientes de Él en todo lo que necesitamos. Tenemos que darnos cuenta de que el plan de Dios no es siempre el más fácil desde nuestro punto de vista, pero siempre es el mejor.

Dios tiene grandes promesas con nosotros, como nos dice en Jeremías 29:11, Él conoce cada pensamiento que tiene sobre nosotros y solo está de nuestra parte confiar en su perfecto plan para nuestras vidas.

Su primer plan es nuestra salvación eterna, y el segundo es la misión que Él ha designado para cada uno de nosotros.

Las situaciones que nos presenta la vida a diario intentarán cegarnos de las maravillosas cosas que Dios tiene preparadas para nuestras vidas. Estas palabras nos recuerdan que Él diariamente escucha cada una de nuestras oraciones y que nos escucha, pero a cambio, nos invita a que lo busquemos y lo conozcamos.

¿Qué esperas de Dios? Te invito a analizar los regalos que esperabas este año y no recibiste? ¿Qué pasó? Dios es un Dios malo o simplemente aún no estás listo para recibirlo? 

Déjame tu comentario luego de reflexionar sobre las expectativas que tenías para el 2021.