La configuración perfecta

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Cuando hablamos de configurar algo, solo digo: “Yadheera o Yareethza, a este teléfono le pasa algo”, y ellas con sus mágicas manos llenas de amor, y por el hostigamiento de mami, lo resuelven. ¡Jajajaja! No me digan que no han pasado por esto. Si buscamos en Google, y hacemos una pregunta solo nos dice: “Ve a los ‘Settings’”… para mí es más fácil llamar a mis chicas y procurar que resuelvan el problema.

¿Cuántas veces nos hemos encontrado con un problema de configuración?  Buscamos en todos los lugares posibles cómo arreglar nuestro problema y se nos olvida que la configuración perfecta solo la da Dios. Cuando tienes un dispositivo electrónico, hay manuales de instrucciones, pero la realidad es que casi nadie lee ese manual de instrucciones, solo buscamos atajos para lograr nuestro propósito. En nuestra vida espiritual no hay atajos, si hay un problema tenemos dos alternativas: vamos al manual de instrucciones o acudimos a quien diseñó nuestras vidas para la solución al problema. La biblia dice: “Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar; Sobre ti fijaré mis ojos.” (Salmos‬ ‭32:8‬)

En ocasiones por ser rápidos al actuar o por dejarnos llevar por una moda pasajera, por una influencia en los medios de comunicación o las redes sociales, dañamos nuestro diseño original.

Cuenta una historia que cierto rey tenía un siervo que, en todas las circunstancias del diario vivir siempre le decía a su rey: «Mi rey, no te desanimes porque todo lo que Dios hace es perfecto, no hay errores». Un día el rey llevó a su siervo para que le ayudara en una cacería, y un animal salvaje atacó al rey. El criado logró matar al animal, pero no pudo impedir que su Majestad perdiera un dedo. Furioso y sin mostrar gratitud alguna, dijo el rey:  «Si Dios fuera bueno, yo no habría sido atacado y no hubiera perdido un dedo.» El siervo humildemente le respondio: «Su majestad, a pesar de todas estas cosas, sólo puedo decirle que Dios es bueno y que todo lo que Él hace es perfecto, Él nunca se equivoca…» Indignado por la respuesta, el rey ordenó el arresto de su sirviente. Mientras fue llevado a prisión, el rey le decía una y otra vez al siervo, en forma de burla: «Si Dios es bueno y perfecto, a ver que dices ahora.» Al otro día, el rey salió solo para otra cacería y fue capturado por salvajes que usaban a seres humanos como sacrificio; eran caníbales. Cuando ya tenían al rey atado en el altar para ser sacrificado, los salvajes descubrieron que al rey le faltaba un dedo, y fue puesto en libertad porque no se le consideraba ‘completo’ para ser ofrecido a los dioses. Al regresar al palacio ordenó la liberación de su siervo y dijo: «Mi amigo, Dios fue muy bueno conmigo. Yo estaba casi muerto y por falta de un sólo dedo, me dejaron ir… Pero tengo una pregunta: Si Dios es tan bueno, ¿por qué me permitió que te pusiera en prisión?» Su siervo respondió: «Mi rey, si usted no me hubiera puesto en prisión, yo lo habría acompañado y entonces yo habría sido sacrificado, porque a mí no me falta ningún dedo.» Todo lo que Dios hace es perfecto, Él nunca se equivoca.

A menudo nos quejamos de la vida y de las cosas negativas que nos suceden, olvidando que todo sucede con un propósito. 

Hoy te recuerdo: Todo lo que Dios hace es perfecto, y todo lo que te pasa, bueno o malo, obra para bien cuando le amas a Él.

No olvides la configuración perfecta viene solo de Dios. 

Gracias por leerme durante este año, definitivo que Dios ha sido bueno. Déjame tu comentario que siempre te leo y disfruto lo que Dios hace contigo. Feliz Año 2022.