Jehová se acordó de mí

 

(Este es Danny Enrique y su mami ( mi cuñada )

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“Y levantándose de mañana, adoraron delante de Jehová, y volvieron y fueron a su casa en Ramá. Y Elcana se llegó a Ana su mujer, y Jehová se acordó de ella.” (1 Samuel‬ ‭1:19‬)

Cuando Agar alzó su voz en el desierto de Beerseba, Dios fue a su encuentro. (Génesis 21:17). Cuando David se cansó de gemir, Dios no se cansó de escucharlo. (Salmos 6:6–9)

Dice Mateo 10:29, “Ni un pajarillo cae a tierra sin que Dios lo note” y tampoco ninguna de tus lágrimas. Así como Dios le dijo al rey Ezequías, le dice a cada uno de sus hijos: “He escuchado tu oración y he visto tus lágrimas”. (2 Reyes 20:5)

Si Jehová se acordó de Agar en el desierto y de Ana la madre de Samuel, también se acuerda de ti hoy. Hay momentos en los que solo podemos llorar, y las fuerzas no dan para orar, pelear o cuestionar. Mientras leo este pasaje vienen a mi mente imágenes y recuerdos de momentos en los que pensamos que la vida se nos viene encima, que seremos aplastados por la situación. En esos momentos Dios nos recuerda: Yo estoy contigo.

Qué bonito se escucha eso cuando pensamos que es cierto, pero cuando nos toca de cerca la duda, entonces las piernas nos tiemblan, el corazón se aflige. Hoy te animo a que no pierdas la esperanza. 

Recuerdo que hace poco nos tocó muy de cerca con mi sobrino Danny Enrique cuando le diagnosticaron Chron’s. Fue muy difícil, el veredicto de los doctores era horroroso; las voces del infierno no se hicieron esperar, pero había una madre que aunque afligida y con muchas preguntas solo confiaba. Una madre que simplemente hacía lo que Dios nos invita a hacer hoy: confiar en Sus promesas, descansar en Su palabra, esperar para ver el milagro. Había un ejército de personas orando, y un día, casi al otro lado del mar, Dios le habla a una pastora y le dice: Ve a visitar a mi hijo. Jehová se acordó de él, Jehová se acordó de ella, Jehová se acordó de Danny Enrique, y hoy vivimos agradeciendo a Dios todos los días porque Jehová se acordó de él. 

No te canses. Él ha visto tus lágrimas, ha visto tu dolor. ¡Hoy se acuerda de ti! La situación parece no tener solución, pero Jehová se acuerda hoy de ti.

Si fuiste bendecido(a) por esta entrada o estás esperando que Dios se acuerde de ti. Te aseguro que lo hará. Déjame tu comentario para que alguien más sea bendecido.