www.soyesposadepastor.com
«Cada vez que soy amada, florezco. Cada vez que soy maltratada, mis hojas comienzan a caer y me quiero morir.» Es una frase que vino a mi mente mientras hablaba sobre el maltrato. Hoy día abundan mujeres y hombres cuyas vidas comienzan, de repente, a verse grises; todo parece irles mal, su vida es una constante pelea y riña. Viven de desastre en desastre. Sin embargo, nunca nos preocupamos por ir y preguntarles: ¿te puedo ayudar en algo? Por otro lado, estas personas que viven vidas desastrosas, casi nunca hablan.
La realidad es que el ser humano es como una flor. Si le hablas bien, lo cuidas, lo alimentas, y lo tratas con dulzura, responde con bondad, cuidado y dulzura. Escribo y pienso en la higuera... La Biblia dice que Jesús fue a buscar fruto a la higuera y no encontró fruto.
El historiador Flavio Josefo dijo que el árbol más fecundo que existía era la higuera, porque daba frutos durante 10 meses del año. Me parece curioso que en el momento en que Jesús fue a buscar fruto no encontró. Dice la Biblia que entonces declaró maldición sobre ella.
Dios te llama a dar frutos y florecer sin importar las circunstancias que estés viviendo. Hay situaciones que a veces nos harán llorar. Llegarán momentos difíciles que nos harán desear renunciar y volver atrás, pero Dios habla en Isaías sobre una visión de restauración. Dios promete al pueblo que, a pesar de vivir en el desierto, vendrá un tiempo de júbilo y esperanza. Dice en Isaías 35:1-2, «Se alegrarán el desierto y la soledad; el yermo se gozará y florecerá como la rosa. Florecerá profusamente, y también se alegrará y cantará con júbilo; la gloria del Líbano le será dada, la hermosura del Carmelo y de Sarón. Ellos verán la gloria de Jehová, la hermosura del Dios nuestro.»
Como la primavera es un tiempo hermoso para las flores porque el frío desaparece, el frío del dolor, de la angustia desaparecerá y comenzarás a florecer. Es momento de tomar la visión de Isaías y creer que se acabará el dolor, que se acabará la angustia y podrás florecer.
Quizás en este momento estés pasando por una sequía, un tiempo donde no ves nada salir bien, pero Dios te dice: ¡FLORECE! Hay ocasiones en que el terreno se torna duro, o se endurece y hay que trabajarlo. El corazón se puede endurecer por el maltrato, por las palabras fuertes y groseras, pero Dios nos invita a regarlo con el agua del Espíritu y comenzar a limpiarlo para que esté listo para volver a producir fruto y florecer. La promesa es que florecerás y te gozarás a pesar de tus circunstancias. Seremos productivos aunque estemos pasando por un momento de crisis. Cada circunstancia negativa será el abono para que tu terreno sea fértil y puedas florecer como el líbano.
¡Florece hoy en el nombre de Jesús!
Si fuiste bendecido(a) déjame tu comentario para que alguien decida hoy FLORECER.
Comentarios
“Separados de mi nada pueden hacer” S. Juan 15:5
Gracias, pastora por a través de este escrito hacernos un llamado a mantenernos enfocado en lo que el Señor demanda de nosotros.
"El justo florecerá como la palmera; crecerá como cedro en el Líbano".
(Salmo 92:12)
pero solo sí:
estamos plantados en la casa de Jehová, ya que ahí floreceremos.
(Salmo 92:13)
Gracias Pastora
Saber que Dios habló a tu vida. Aleluya