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Lo que antes se llamaba disciplina ahora se llama violencia. Antes nuestros padres nos llevaban a la escuela y le decían a los maestros que si tenían que darnos con la yarda, que lo hicieran, después lo demás lo arreglaban en casa. Antes un hijo, solo con ver el gesto de desaprobación del padre, bajaba su vista. Hoy nos alzan la mirada, nos cuestionan decisiones y simplemente no respetan la autoridad.
Vemos en las noticias tantas faltas de respeto a los adultos o personas que llamamos personas de autoridad. También vemos todos los días maltrato a la mujer, al hombre, a los ancianos, a los niños, a un maestro… por el simple hecho de que alguien no está acostumbrado(a) a pensar antes de hablar, a meditar las cosas que le dicen en vez de salir a la defensiva sin medir las consecuencias.
Es muy difícil observar el concepto de “respeto” cuando en la radio se le falta al respeto a la mujer, por ser mujer. Vamos a un mecánico y por ser mujeres o viejitos nos cobran de más. Duele que se irrespete o agreda a un ser humano porque otro le vea como inferior o indefenso.
No apruebo ningún tipo de violencia, porque pensar en violencia para mí es doloroso.
Muchos, incluidos los creyentes, piensan que no hay nada de malo en responder a las provocaciones con violencia. Millones se entretienen viendo películas y programas de televisión repletos de violencia. Cuidado. Es muy fácil responder a alguien con violencia en las palabras o en algún gesto, capaz de dañar, ofender, maltratar. Eso no está correcto.
Dios nos da este mandato: “Deséchenlas todas de ustedes: ira, cólera, maldad, habla injuriosa y habla obscena [...]. Desnúdense de la vieja personalidad con sus prácticas, y vístanse de la nueva personalidad.” (Colosenses 3:8-10). ¿Nos pide lo imposible? No. Todos podemos cambiar.
La única opción de ser violentos es mirar lo que dice la Biblia: Sólo los violentos arrebatan el reino de los cielos. Así lo dice Jesús: “el reino de los cielos sufre una violencia, y los violentos lo arrebatan”. Sólo los violentos —los valientes, determinados, comprometidos, perseverantes— lo arrebatan.
Mi análisis es que seré violenta y agresiva en buscar todas las opciones que tenga para llegar al cielo. Me enfrentaré al mismo infierno si es necesario por mi salvación y la de los míos.
Si fuiste bendecido(a) déjame tu comentario para que alguien más sea bendecido.
Comentarios
No apruebo ninguna violencia!
Eso es muy dañino y demuestra la falta de amor.
Gracias Pastora por tu corazón.
Dios te bendiga más.
La única forma de ser violentos y que se nos apuebe el acto, es esa, la última descrita! 💙 Gracias amada!! Le bendigo! 🙏🏽
🔴 Si a luchar contra lo q sea por responder a lo q Dios quiere de mi.
🔴 Si a ir contra la corriente del mundo para alcanzar la vida eterna.
🔴 Si a vivir una vida piadosa q bendiga a otros.
🔴 Si a marcar el ♥️ de mis hijos para el Reino.
🔴 Si a ser valiente y enfrentar los procesos de la vida con gallardía.
🔴 Si a la violencia cuando se trata de llagar al cielo (como escribes en el blog)