https://linktr.ee/Pastoranoryb
www.soyesposadepastor.com
¡Dios nos da lo que necesitamos en vez de lo que queremos! Lo que queremos nos va a conducir a nuestros deseos; lo que necesitamos nos conducirá a nuestro destino. (Tomado del libro: “Hecho en el caos”, página 23)
Mientras leía esta frase mi corazón se estremecía, pues es interesante cuantas veces nos están dando forma y de momento una tontería nos echa a perder. Los cantazos, situaciones de la vida, las angustias, tribulaciones e incluso la gente que habla mal de ti, son los golpes que nos ayudan a formar el carácter. Si no quieres situaciones difíciles, no permitirás que tu corazón tome la forma que Dios quiere. ¡No podrás crecer!
Entonces estoy diciendo que todo lo que nos ocurre, como dice la biblia en Romanos 8:28, "... a los que amamos a Dios todo lo que nos pasa es con un propósito”. Esa es la promesa. Nuestro trabajo es descansar en ella y seguir actuando sin dejar de confiar. Muchas veces nos quejamos de los hechos o circunstancias difíciles que rodean nuestra vida espiritual, nuestra salud, nuestro trabajo y nuestro hogar. Algunas veces pareciera que no hemos salido de un problema, cuando ya se nos viene otro encima. Pero si dice la biblia que a los que amamos a Dios todas las cosas nos ayudan a bien”., entonces nos toca confiar, esperar y descansar.
Eres llamado a atravesar todo lo que venga a tu vida con la mirada fija en Cristo. ¡Se oye bonito! Pero en realidad duele, no le ves salida al problema, estás angustiado. Y hoy te recuerdo que nuestro Alfarero perfecto nos está dando forma. Está rompiendo, moldeando, lijando, partiendo... ¡Ufff! Duele y a veces duele más de lo que pensamos que podemos soportar. ¡Pero mantén tus ojos en Cristo!
Es hermoso cuando cantamos aquel famoso corito: “Tú eres el alfarero que con tus manos me has transformado...”, pero me acuerdo de otra canción que dice: “Rómpeme, dame forma Tú, con tus manos de Alfarero...” Y ese verso no suena tan bonito. De hecho, afirmaría que muchos de nosotros lo hemos cantado sin tomar en cuenta que cada proceso en nuestras vidas duele, pero es importante que lo pasemos para que seamos vasijas hermosas, del agrado de Dios. ¡Aunque duela!
“«¡Oh, Israel! ¿No puedo hacer contigo lo mismo que hizo el alfarero con el barro? De la misma manera que el barro está en manos del alfarero, así estás en mis manos.” Jeremías 18:6
¿Estaremos dispuestos a tomar la forma que Dios quiere que tengamos... aunque duela?
Si fuiste bendecido, déjame tu comentario.😍
Comentarios
Uff! pero solo pegadita de Él para no desfallecer.
Tremendo pastora,Dtb🌷.
Con amor, besos!