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Es una realidad que muchos hemos enfrentado. ¿Qué implica conocer a Dios bien? Este concepto es muy interesante, pues abarca mucho más que simplemente asistir a una iglesia o aceptar a Cristo como mi salvador personal. Aunque nací en una familia cristiana, en un momento dado me tuve que enfrentar con la realidad de que, como Job: “... de oídas te había oído, más ahora mis ojos te ven”. Recibí al Señor como mi salvador, como el dueño y Señor de mi vida, y le dije: “perdona mis pecados, quiero vivir para Ti”. Desde ese instante comenzó la guerra por acercarme a Dios cada día, mientras el enemigo intentaba alejarme. Todos enfrentamos esa batalla, la encrucijada entre hacer lo que me gusta y hacer lo correcto. Todos pasamos por "procesos".
Siempre recuerdo el anuncio que pasaban en televisión: ”Pellín y Pillín son dos hermanos gemelos, más o menos de tu edad... (y aparecía el angelito bueno y el angelito malo aconsejando). Pellín escogió el camino bueno y Pillín se convirtió en un pillín, o sea, un delincuente. Todos en algún momento tenemos a estos dos angelitos aconsejándonos. ¡Cuidado!
David, el hombre conforme al corazón de Dios, escribió en el Salmo 23: “Jehová es mi pastor y nada me faltará.” Sin embargo, también escribió en el Salmo 51, suplicando: “Ten piedad de mí, conforme a la multitud de tus piedades, borra mis pecados. El hombre conforme al corazón de Dios era uno de carne y hueso que cometió muchos pecados, adulteró, asesinó y se arrepintió, y también enfrentó consecuencias. Yo creo que hasta que David no peleó con el oso y el león en el monte, no estaba listo para enfrentar al gigante.
Cada historia de nuestras vidas tiene una enseñanza que nos ayuda y prepara para la próxima encomienda que tengamos. El pelear con Goliath le permitió a David aprender unas cosas que le servirían más adelante. También tuvo que entender que solo lo podría lograr con las fuerzas que vienen de Dios y de una experiencia con él.
Todo en la vida es un proceso. Necesito conocer a las personas para luego poder hablar de ellas. ¡Qué difícil es cuando gente que no nos conoce se hace una imagen nuestra y hablan negativo de nosotros sin conocernos! Eso es duro. Es un insulto y creo que hasta es una falta de respeto. ¡Qué mucho nos pasa esto!
Cada día libramos batallas, pero hasta que yo no conozca a Dios de verdad, nunca podré hablar de él de manera eficiente. David aprendió a luchar contra gigantes, porque se hbía enfrentado a Goliath.
Hoy quizás estás pasando por una crisis, una tormenta o una adversidad, pero ten paz. Dios está en control. Solo te está preparando para el próximo paso a seguir. No puedes alcanzar la próxima meta, si no apruebas este examen. Recuerda estas experiencias son procesos.
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¡Bendiciones Pastora!