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¡En medio del dolor, aún hay esperanza! Una mañana, saliendo de mi casa rumbo a trabajar, siento que mi teléfono sonó. Era mami. Rápido mi corazón comenzó a correr y acelerarse. Cuando respondo, me dijo llorando: “Ven, búscame. Necesito que me lleves al médico.” Recuerdo que regresé a casa nuevamente y me cambié de ropa. Fui y la busqué. Llegamos a la Sala de Emergencias del hospital, y ella, retorciéndose de dolor, me decía: “Búscame ayuda”. Luego de intentar que me ayudaran, nadie respondía a mi llamado. No nos quedó otra opción que sentarnos a esperar. Al rato llegó mi esposo y movió sus contactos y la pusieron en una camilla de emergencia.
Pasaron minutos eternos, y comenzaron los médicos a hacerle exámenes, análisis, y a expresar comentarios negativos, mientras ella me miraba con una cara de dolor y de incertidumbre. De repente llegó un médico y me dijo: “Ella tiene cáncer y se va a morir. ¿Tú lo sabes?” Mi corazón se apretaba. Durante las próximas noches me quedé con ella. Mami se dormía por el efecto de los medicamentos, pero despertaba llorando, otras veces gritando, y yo solo decía: “Señor, ¿esto es posible?”
Mientras yo estaba con ella cuidándola, mi padre convalecía en su cama sin conocer a nadie, y ahora sin ver a aquella mujer que, aunque no reconocía, sabía que lo cuidaba con amor y mucha ternura.
Aquellos fueron días difíciles. Ya hace siete u ocho años atrás.
En esos momentos recuerdas que siempre le has dicho a los demás que confíen en el Señor porque él está en control, pero ahora te toca a ti. ¿Quién te da aliento? ¿Quién te sostiene cuando tus padres enferman? Solo Dios, y la confianza en la Palabra, que ellos mismos te enseñaron y te modelaron. ¿Cómo sigues caminando si a los dos seres que más amas en este mundo parece que se les va la vida? Viví días largos en que solo la confianza en Dios me sostenía, días oscuros. Aun así, en esos días me tocaba dar esperanza a otros que llegaban a la habitación, mientras mi corazón se apretaba cada vez más al ver la desesperación de mi mamá y sentir la impotencia de no poder hacer nada.
A los pocos días el médico nos reunió a todos sus hijos y nos dijo: “Ella tiene cáncer en los huesos. Hay una masa y tenemos que operar.” La operaron, y entonces dijeron los médicos que le darían quimioterapia. Esos diagnósticos difíciles son palabras demasiado grandes para describirle a una hija el estado de salud de su mamá.
Pasaron los días y entonces ya había que organizarse pues, ¿quién cuidaba a papito y a mami? Mi papá en cama con Alzheimer’s y mi mamá con un agresivo Lymphoma. Continuaban los diagnósticos, y decidimos poner a mi papá en un hogar de cuidado, pues ni ella ni mis hermanos podíamos cuidarlo. Ella estaba muy débil y no podía cuidarlo y aun en contra de su voluntad, un 23 de enero de 2013, después de 47 años de casados, se separaron por primera vez en su vida.
Cuando le dieron de alta en el hospital ella salió hacia casa de mi hermano Luisito, mientras mi papá iba rumbo a un hogar para que lo cuidaran y atendieran. En mi dolor y en mi angustia yo sabía que Dios seguía en control. Mi confianza en Dios no había cesado. Al contrario, cada día mi fe estaba más arraigada en Dios, aun en medio del dolor, la adversidad y los cambios. Estaba segura de que Dios tenía todo previamente planificado, y éste era simplemente uno de esos procesos por los cuales teníamos que pasar para entender lo que dice la Biblia en Romanos 8:37-39. “Pero en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Porque estoy convencido de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni lo presente, ni lo por venir, ni los poderes, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios que es en Cristo Jesús Señor nuestro.” Esta también era una demostración de la veracidad de Romanos 8:28, “Y sabemos que para los que aman a Dios, todas las cosas cooperan para bien, esto es, para los que son llamados conforme a su propósito.”
Recuerdo que iba a cada servicio en la iglesia con la esperanza de que al regresar las cosas fueran distintas, pero volvía y todo seguía igual o empeorando. Un jueves cuando terminó el servicio mi hermano mayor llamó a mi esposo y le dijo: “Voy al hospital, papito se puso mal.” Mi esposo me llevó a casa y se fue él para la sala de emergencias. Al próximo día fui a trabajar y temprano en la mañana Henry me llamó y me dijo: “Ven que tu papá está malo.” Se me cayó el mundo encima. Estuvimos allí durante mucho tiempo esperando noticias. ¡En un momento dado vi a mi papá tan mal! Y recuerdo que comencé a cantarle “Él es mi paz…”, y le dije: “¿Sabes qué? Vamos a estar bien. A mami la vamos a cuidar; créeme que Luisito está haciendo un buen trabajo de hermano mayor”. Como a las 6:00 PM Henry me dijo: “Ve a casa de tu mamá.” Llegué a casa de mami, y a los pocos minutos entró la llamada no esperada. Mi papá partió con el Señor.
Sabíamos que se había ido con el Señor, pero nuestra vida continuaba, y continuaba mami con sus malestares, sus quimioterapias... Y Dios permanecía fiel. ¡Ya hace 7 años que mi mamá está libre de cáncer! Aleluya!
Me hice muchas preguntas en todo ese proceso. Y no recibí respuesta para casi ninguna. Sin embargo, sé que no soy quien para cuestionar a Dios. Dios es Dios, y mi vida y la de los míos están en sus manos. Eso fue lo que aprendí, es lo que creo, y es lo que le enseño a los míos.
No dudo que mis preguntas algún día serán contestadas. Mientras tanto, ¡que el Señor me halle fiel! ¡Que me enseñe a confiar en Él!
Si fue de bendición esta nueva vivencia, ¡déjame tu comentario!
Comentarios
Dios te bendiga mucho más🌻.
Dios siempre permanece fiel!!! Aleluya!!!
¡Gracias pastora Nory!! ❤️😘
Jesús es su nombre ,ante el se dobla toda rodilla y ninguna enfermedad o sircunstancia se resiste.A EL SEA LA GLORIA Y TODO EL HONOR
Recuerdo q una noche terrible, con tanto dolor me dijo: canta. Y yo Sr, cantar? Sí canta , pero q canto?
Es Cristo mi roca, el ancla de mi fe. Los males y ayes de temor . Terminan por siempre , Con mi supremo rey, Es Jesucristo mi Refugio,🎶🎶
Dios en su infinita bondad me recordaba q estaba conmigo que era mi Refugio y mi Roca fuerte.
Alabado su nombre por siempre!!!